La frase “del campo a tu mesa” se ha popularizado recientemente, buscando fortalecer la relación de consumidores y productores de alimentos. Sin embargo, aunque el mercado está hoy a un clic de distancia, pueden pasar desapercibidas algunas acciones diarias que aseguran que, en efecto, lleguen productos saludables y de calidad, del campo a la mesa.
Las huertas orgánicas se basan en la fertilidad del suelo, para cosechar alimentos sanos y ricos en nutrientes, cuidando la salud y el medioambiente. Por eso, cada detalle importa, desde la selección de los alimentos a sembrar, el método, hasta los cuidados diarios. Aquí les contamos cómo lo hacemos en la Huerta Don Iván.
Preparar y sembrar
En el caso de la Huerta Don Iván, el pilar fundamental es el compostaje. A diario recolectamos material orgánico, como residuos de alimentos, para mezclarlo con la tierra en la que posteriormente sembramos.
Usualmente elegimos para sembrar alimentos de ciclos cortos, al no ser un monocultivo procuramos tener una rotación periódica de productos. Y aquí viene otro punto clave, ¿qué siembro y cómo lo siembro? Usamos plántulas, que son plantas en sus primeros estadíos de desarrollo. Hay personas que a diario se encargan de germinar plántulas, y pueden buscar un proveedor local en caso de que estén pensando en sembrar en casa.
Cuando hay una jornada de siembra planificada se prepara ese terreno, con los nutrientes que vienen del compost, con agua y con sales diatomeas (son las que usamos). Siembren con la técnica de su preferencia, pero tengan en cuenta que no haya mucho sol. Nosotros sembramos en las madrugadas o al final de la tarde y tan pronto siembren no se olviden de regar, el agua es vital.
Cuidado diario
A todo ser vivo debes prestarle atención y los alimentos no son la excepción. Hay que alimentarlos, con agua y nutrientes, pero también hay que cuidarlos de que no se enfermen (plagas), para eso se hacen mezclas especiales con ajíes y otros productos naturales, para fumigar (sin químicos) y proteger los alimentos. También hay técnicas como intercalar ciertos tipos de alimentos y así repeler las plagas.
Además, es necesario acicalar las plantas, asegurarse de remover la maleza y hojas viejas (porque pueden afectar su desarrollo). Ahí es cuando hablamos de deshierbar, aunque todo este material que se remueve pasa al compostaje, aquí nada se desperdicia y todo es un ciclo. En ese cuidado diario nos aseguramos de que cada planta tenga la temperatura y la luz necesaria. De ahí el que muchos alimentos deban cultivarse en invernaderos, porque necesitan mayor temperatura por ejemplo. Hay que estar atentos a los cambios de temperatura y condiciones climáticas, por falta o por exceso se pueden afectar las plantas, cada una es muy diferente.
Y finalmente, llega el día de la cosecha. Este es todo un trabajo, porque en la mayoría de los casos, las plantas siguen produciendo frutos, por lo que hay que asegurarse de no dañarla.
Poscosecha
Luego viene la poscosecha, que se refiere a todo lo que sucede después de que cosechas cada alimento. Y los procesos son diferentes, hay lavado, cortes, pesaje, empaque, envíos y toda la posventa.
Así como cada planta es diferente, cada cliente también lo es y en todo caso, siempre estamos atentos a dudas y requerimientos. Hay quienes consumen todo en un día, hay quienes necesitan conservar una semana o incluso más tiempo, están los que compran su mercado semanal, quincenal y mensual; quienes no tienen neveras, las personas que aman tener las plantas en sus cocinas…en cada caso, hay uno que otro tip que les servirán para que puedan conservar mejor sus alimentos orgánicos. 👇