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En la huerta nos hace felices nuestro trabajo

Para todo el mundo, o la mayoría al menos, 2020 fue un año retador. Vivimos muchas cosas, perdimos familiares, amigos y conocidos; también empleos y en definitiva, cambio la forma en la que hacíamos nuestras principales actividades. Pero los cambios no son necesariamente negativos y en la Huerta Don Iván encontramos una alternativa sostenible. 

En mayo de 2020 iniciamos nuestra actividad digital a través de Instagram, y un año después, si bien técnicamente no somos un comercio en línea (no tenemos una tienda virtual), toda nuestra operación ha dependido en buena parte del ecosistema digital, pero sustancialmente del factor humano y sus cualidades únicas. Nos fortalecimos al trabajar en red, hemos encontrado aliados vitales en este recorrido y a diario estamos en una conexión real con nuestros clientes.


Inicialmente vendíamos solo los productos de nuestra huerta (hortalizas, aromáticas frescas y algunas frutas) pero nuestros amigos comenzaron a ver que estábamos teniendo mejores resultados, respecto a la venta del mercado físico, entonces comenzaron a preguntarnos si podíamos agregar sus productos. ¡Claro que sí! Las únicas condiciones han sido: trabajar productos libres de químicos, cumplimiento y buena onda.


Hoy trabajamos con más de 20 pequeños productores y productoras de Tenjo y Tabio (Cundinamarca), entre emprendedores familiares (como Conservas Siloé), jóvenes emprendedores, adultos mayores, familias del campo, familias que –como nosotros–renunciaron a todo lo demás y se dedicaron de cabeza y corazón a este trabajo, mujeres rurales (como las que conforman Asoquinua), entre otros. Continuamente vamos haciendo nuevas alianzas, y conociendo personas increíbles, siempre buscando diversificar la oferta y fortalecer nuestra red de productores rurales.

Nos enfocamos en  las alianzas con propuestas alineadas a nuestro propósito, que comer saludable no sea un lujo, que la producción y el consumo sean responsables. Aunque no hemos podido eliminar el plástico en su totalidad, seguimos en ese camino, por eso reducimos, reutilizamos y reciclamos frascos y cajas, le apostamos a la economía circular.

¿Cómo vamos en 2021? ¿Qué hemos aprendido?

Han sido varios los pasos que hemos dado, por ejemplo, ya tenemos página web (gracias a iNNpulsa), hemos pasado por diferentes ciclos de formación (como Vende en Línea del Ministerio TIC), hacemos parte del directorio ‘Ya estoy On Line’ .

Tenemos una oferta de más de 150 productos entre frutas, hortalizas, aromáticas orgánicas (con derivados como pulpas y deshidratados); mermeladas, carnes vegetarianas, huevos de campo; productos caseros como salas, conservas, dulces y ajíes; también leche de cabra (del aprisco La Marqueza) y ofrecemos materiales y asesorías para armar huertas en casa. Incluso, mezclamos el arte, con materas hechas a mano e incluso, con dibujos de las hortalizad, e incluso incursionamos con producción audiovisual.

La Huerta Don Iván, más que un negocio, ha sido una apuesta de vida. Nos dio un propósito en medio de un año difícil, nos unió a más personas, nos permite apoyar la economía local, incluso a generar empleos estacionarios, nos da una oportunidad para educar, crear conciencia sobre el medioambiente y la alimentación saludable.

Y algo que definitivamente nos nos hace muy felices es la fidelización, nuestros clientes son recurrentes, creamos un vínculo, les consentimos (bien sea con servicio o con ñapas que a veces llegan en sus cajas), y nos han apoyado de una manera increíble (incluso cuando cerramos por cóvid-19).

Todos los días nos levantamos a trabajar en casa, sumamente motivados. Además del trabajo físico en la huerta (sembrar, cosechar, regar, desyerbar, fumigar), hay toda una logística administrativa y comercial. Aquí los lunes no se sufren, se disfrutan. Es el día de cosechar y de acopiar, es sumamente pesado física y logísticamente, pero nos encanta. El martes es el día más pesado de la semana, pero el de mayor satisfacción, porque es cuando entregamos los mercados puerta a puerta, quisiéramos quedarnos a hacer visita con todos, pero el tiempo no da.

Esta no fue una apuesta de “mientras tanto”, ha sido la apuesta de vida que varias personas hemos tomado. Nos hace felices, vemos como a nuestros aliados y clientes también les hace felices.